No tires los posos de tu café, se pueden reutilizar y te ayudarán a eliminar un gran problema. Aquí están nuestras recomendaciones.

Café molido en la nevera

A los italianos nos encanta el café como pocas cosas. Preparamos numerosas tazas cada día, tanto en la moka como en la cafetera espresso. Como resultado, son muchos los restos de café filtrado que tiramos cada día , y sin saberlo tiramos algo que nos puede ser de gran utilidad.

De hecho, los posos del café se pueden reutilizar de una forma particular que nos puede ayudar mucho. Simplemente mételos en el refrigerador y todo cambiará.

Café molido en el frigorífico: los beneficios

Periódicamente sucede que abres la puerta del frigorífico y hueles un olor desagradable . Esta es una consecuencia muy normal en un electrodoméstico que contiene tanta variedad de alimentos. Sucede que nuestros alimentos se estropean, o simplemente los olores fuertes de algunos ingredientes como la cebolla pueden condicionar todo el aire dentro del frigorífico.

Granos de café

Si te encuentras con este problema, lo primero es buscar el origen del mal olor . Tan pronto como haya encontrado la causa, tome medidas para eliminar este alimento en mal estado. Procede también a una limpieza profunda (que conviene realizar periódicamente también por motivos higiénicos) y luego sigue este pequeño consejo nuestro.

Los consejos que te damos funcionan al 100% y son muy sencillos de seguir , además de ecológicos. En lugar de tirar lo que queda de tu café molido, colócalo en una servilleta y colócalo en cualquier estante de tu refrigerador. De hecho, te sorprenderá saber que los posos de café son capaces de absorber y neutralizar los malos olores que desprenden algunos alimentos. A veces no sólo hay que tirar los alimentos en mal estado, sino también aquellos que no huelen especialmente bien. En lugar de aguantar esta desagradable situación que podría provocar malos olores en toda la habitación, utiliza posos de café.

Refrigerador

Consejos para mantener limpio tu frigorífico durante mucho tiempo

La limpieza periódica del frigorífico debería ser un hábito de todos: higienizar el aparato que conserva los alimentos que ingerimos debería ser de fundamental importancia. Los consejos que te damos para mantener una limpieza impecable y no dañar nuestros alimentos son los siguientes.

En primer lugar , evitar el uso de agentes químicos y preferir sustancias que, aunque se ingieran por error en pequeñas trazas, no sean nocivas para nuestra salud. Un aliado formidable en este caso es el bicarbonato de sodio . Dilúyelo con agua y vinagre, utiliza un paño empapado en esta mezcla y frota las paredes, estanterías y cajones. Todo volverá a brillar, los olores y las manchas desaparecerán y no correrás el riesgo de inhalar e ingerir sustancias nocivas.