Deja la semilla de una manzana en el frigorífico durante veinte días consecutivos: lo que encontrarás será sorprendente. Esto es lo que le sucede a la semilla.

La manzana es una de las frutas que más amamos y consumimos. En cada estación podemos conseguir abundante y el sabor siempre será excelente. Es una fruta con propiedades sumamente beneficiosas y su excelente sabor la hace aún más tentadora a la hora de seguir una dieta saludable, o al menos elegir un mejor snack. Si tienes manzanas en casa, te desvelamos un truco para poner en práctica de inmediato, un sensacional secreto que esconden las semillas de la manzana . Si pones la semilla en tu frigorífico, al cabo de veinte días sucederá algo extraordinario.
Pon las semillas en el frigorífico: lo que pasa es increíble.
Colocando una semilla de manzana en el refrigerador podrás cultivar una plántula . Después de 20 días notarás que la semilla comienza a brotar. Para crear una planta simplemente debes cortar una manzana en dos y llevar las semillas a su interior. Después de retirar las semillas, pasamos a un paso llamado “vernalización” .

La vernalización es un proceso muy sencillo: coge una bandeja de plástico con un recipiente hermético, corta un trozo de servilleta e introdúcelo en la base de la bandeja. Asegúrate de humedecer bien la servilleta y luego coloca las semillas encima. Tú eliges la cantidad de semillas a insertar .
En este punto es necesario cubrir las semillas con otro trozo de servilleta humedecida. Cierra bien el recipiente de plástico con su tapón y colócalo en el frigorífico, concretamente en la sección de huevos . Ahora sólo tienes que olvidarlos allí y ya no abrirá más el contenedor. Al cabo de unos días llegan los cambios, veamos en detalle.

¿Qué pasa en estos veinte días?
Después de sólo diez días notarás un aspecto diferente: la servilleta cambiará de color volviéndose marrón. Las semillas se abrirán y se notará el primer brote. En este punto será necesario trasladar las semillas germinadas a una maceta con tierra muy drenante. La semilla debe introducirse al menos a 1 cm de profundidad y con el brote hacia abajo. Hay que taparlo bien y con delicadeza y luego regar abundantemente. En este punto debemos buscar un punto de la casa donde colocar el jarrón, y debe ser un punto donde le dé luz, pero no luz directa .
La luz solar directa no es buena para la germinación de estas semillas: el suelo se seca demasiado rápido y compromete así el nacimiento de la plántula. Cinco días después de la siembra, la planta comienza a brotar en todo su esplendor. El día veinte notarás las hojas vigorosas brotando de la maceta, pero antes de trasplantar la planta a una maceta más grande déjala crecer un poco más. También llegará el momento en que tengas que injertarlo o plantarlo directamente en el suelo, la elección es tuya .