Para evitar alergias respiratorias y cutáneas relacionadas con los ácaros del polvo, es importante establecer buenos hábitos en el hogar. Descubramos cómo luchar eficazmente contra estas pequeñas bestias que parasitan nuestra vida cotidiana.
Una persona alérgica a los ácaros del polvo puede sufrir síntomas como inflamación de las vías respiratorias, conjuntivitis o rinitis. Es por ello que es importante higienizar la casa para reducir la presencia de estos insectos.
El Doctor Chabane nos da sus consejos para reducir los ácaros del polvo en casa
El médico Habib Chabane, alergólogo explica que existen hábitos antiácaros que ayudan a luchar contra estos pequeños insectos. Simples acciones diarias pueden ayudar a las personas que sufren de reacciones alérgicas a deshacerse de él, porque esta plaga ama el polvo sobre todo y, a menudo, tiende a alojarse en la ropa de cama.

1- Purificar el aire de la casa
Si eres alérgico a los ácaros del polvo, es fundamental renovar el aire de tu hogar . Recuerda ventilar abriendo las ventanas durante unos veinte minutos todos los días para evacuar el exceso de humedad, que es especialmente apreciado por los ácaros del polvo.
2- Ventilar el interior
Para luchar contra esta presencia indeseable, se recomienda abrir las ventanas todos los días, especialmente por la mañana. Este ritual debe adoptarse durante al menos 15 minutos.
3- Reducir el nivel de humedad
Los climas húmedos son un terreno favorable para la proliferación de los ácaros del polvo doméstico. Para luchar contra las colonias, se recomienda no poner la ropa a secar en el interior sino favorecer el sol, o el secado al aire libre. También se recomienda evitar los jarrones o acuarios en presencia de personas alérgicas a estos pequeños bichos. También se debe evitar el uso de un limpiador a vapor para minimizar la presencia de estos insectos. También puede usar un deshumidificador de aire para reducir el nivel de humedad en la habitación.

4- Invierte en tu ropa de cama
Para eliminar la presencia de ácaros del polvo, invierte en fundas de microfibra de alta densidad. Esto evitará que entren en su colchón. Existe una gama de ropa de cama como fundas nórdicas y sábanas para evitar su presencia. Limpiar regularmente el colchón de ácaros del polvo con una aspiradora y lavar las almohadas regularmente son buenas medidas preventivas.

5- Aspira regularmente
Al aspirar, la depresión del aparato, elemento que viene indicado por la tasa de Kilos Pascal (kPa), es un indicador que es importante, ya que indica la capacidad de succión del aparato electrodoméstico. Por lo tanto, este último debe ser superior a 31 kPa. Para elegir este dispositivo, también debes asegurarte de que el filtro sea potente ya que puede retener los ácaros del polvo: para ello, asegúrate de que pertenezca a la clasificación HEPA 13 o 14.

6- Evita la alfombra
Aquellos alérgicos a los ácaros del polvo tendrán que prescindir de las alfombras. A este artrópodo también le gustan las alfombras y las cortinas. Para evitar su proliferación, elige tejidos lavables, y prefiere el lavado a alta temperatura, a 60 grados.

7- Deja tu cama sin hacer por un rato
Las personas alérgicas a los ácaros del polvo deben tender la cama todos los días, pero no inmediatamente después de despertarse. Ventilar la ropa de cama permite que la humedad se evapore y libere los insectos que pueden causar eczema. Descubre aquí cómo luchar contra el eccema de forma natural.
8- Reducir las plantas de interior
Para evitar la presencia de estos insectos, que en ocasiones son responsables de trastornos de la piel, se deben evitar todas las fuentes de humedad, como ciertas plantas de interior. Este pequeño gesto quizás te permita reducir sus molestias y así evitar el uso de tratamientos químicos para luchar contra los ácaros del polvo.
9- Cambia las sábanas regularmente
Lava tus sábanas, fundas nórdicas y fundas de almohadas al menos cada dos semanas, a una temperatura de al menos 60 grados. Lo mismo ocurre con las toallas, tejidos que se llenan de humedad y atraen a estos insectos.

10- Desempolva la casa
Aspirar, abrir ventanas, pasar un paño húmedo al menos una vez por semana para minimizar el polvo. Para ventilar la casa lo mejor posible, se recomienda activar las rejillas de ventilación para que la ventilación reduzca la humedad, lo que favorece la presencia de ácaros. Ventilar habitaciones como la cocina y el baño es un buen hábito para prevenir alergias.

11- Limpia los textiles, especialmente los peluches de tus hijos
Los peluches que les encantan a los niños son auténticos nidos de ácaros. Para no privarlos de ella, deben ser lavables. Si no puedes limpiarlo, existe un truco imparable que consiste en meterlos en una bolsa que dejarás unas horas en el congelador.

12- Disminuye la temperatura interior
Se recomienda bajar la temperatura a un máximo de 19 grados. Y por una buena razón, estos animales, que están especialmente presentes en la ropa de cama, tienden a multiplicarse con el calor.