El sonido de la lluvia puede resultar muy relajante, o estresante, si tienes problemas de humedad en tu hogar. Además de ser un problema estético, el de  salitre en las paredes de la casa es un problema que a largo plazo puede provocar daños estructurales y suponer un riesgo para nuestra salud.

El salitre  es el depósito  de sales minerales que se forma cuando el nitrato de potasio, presente en materiales de construcción como el hormigón o los ladrillos, entra en contacto con el oxígeno y el exceso de humedad.

Las esporas de moho, humedad y salitre también pueden ser peligrosas para nuestra salud, ya que son capaces de favorecer el desarrollo de enfermedades respiratorias como asma, sinusitis, bronquitis o alergia.

Reconocer  el salitre  es muy sencillo: se presenta en forma de “cristales” blanquecinos o grises en las paredes y hace que la pintura se desprenda fácilmente.

Eliminar el salitre de las paredes  no es tarea fácil y no existe ningún producto capaz de eliminarlo. A continuación te sugerimos un truco para contener el problema.

Necesitas:

  • un cepillo de alambre
  • Una botella de ácido muriático
  • Un cepillo
  • Un recipiente con agua y jabón.
  • Concreto
  • Un producto de sellado
  • Pintar

Para  quitar el salitre de las paredes de la casa se  procede de la siguiente manera:

  1. Use una máscara, guantes y gafas. Con la ayuda del cepillo de alambre, retira todo el salitre de las paredes de la casa. Acto seguido, vierte un vaso de ácido muriático y tres de agua en un recipiente y mezcla con una brocha.
  2. Esparce la solución con la brocha. No te asustes si notas algún tipo de espuma, es el resultado del efecto del ácido sobre el salitre. Déjalo reposar de 5 a 10 minutos, luego frota la pared con agua y jabón. Enjuague y seque con un paño limpio.
  3. Una vez que la pared esté completamente seca, amase el concreto o la masilla para parchar la pared. Permita que el material se seque y luego aplique un sellador de humedad. Dejar reposar 24 horas entre cada capa.
  4. Finalmente, ha llegado el momento de volver a pintar la pared para devolverla a su aspecto original.

El truco descrito anteriormente no siempre es decisivo. A veces puede ser necesario aplicarlo cada dos o tres años, ya que el salitre tiende a reaparecer.