Tiene más bacterias que el inodoro, pero está en la cocina, de eso estamos hablando.
Por qué el horno tiene más bacterias que el inodoro y cómo solucionarlo
Como se ha dicho, se debe prestar cierta atención al horno y a lo que le concierne. Al respecto, podemos referirnos a un estudio inglés que se llevó a cabo y que demuestra con creces cómo el horno es mucho más sucio que el asiento de tu váter . De hecho hay que considerar que la rejilla del horno contiene una media de 1,7 millones de microbios por centímetro cuadrado.

Por eso es fundamental no sólo el pasaje referente a la forma de cocinar en el horno, sino también el método que se utiliza para limpiarlo.
Los alimentos en algunas situaciones pueden acarrear la transmisión de patologías , si están contaminados por microorganismos patógenos. Por lo tanto, la cocción debe realizarse lo antes posible, para no permitir que aumente la carga bacteriana en los alimentos. Hasta tal punto que llega a ser altamente perjudicial para nuestra salud.
Una buena cocción al horno equivale a un método excelente sólo si se siguen las precauciones precisas.
En primer lugar, es necesario asegurar una limpieza a fondo del horno doméstico, mediante el uso de productos adecuados que no dejen residuos en las superficies del horno.
Entonces es importante elegir la temperatura y la duración adecuadas. Para estar seguro de haber conseguido el objetivo de eliminar las bacterias patógenas presentes, hay que tener paciencia hasta que el calor penetre justo en el corazón del alimento.
Como se ha dicho, otro paso imprescindible es la limpieza a fondo del horno. Veamos cómo podemos cumplir adecuadamente con este paso.
Cómo limpiar correctamente el horno
Sin duda es importante utilizar los productos adecuados.
Utilizando productos específicos, la limpieza del horno sin duda quedará más higienizada. En este caso es de fundamental importancia seguir las instrucciones, dado que son productos que contienen agentes corrosivos y químicos.

Primero hay que rociarlos en el horno tibio y luego dejarlos actuar por una hora aproximadamente. Posteriormente, se debe retirar la espuma con ayuda de una esponja. Luego deje el horno abierto para permitir un buen flujo de aire hacia el ambiente interno.
Si quieres decantarte por productos naturales, sin duda el limón es el más utilizado en estos casos. El ácido cítrico presente en medio limón te permite tener una excelente higienización de tu horno. Puedes usar una esponja suave empapada en jugo de limón, o pasar la mitad del limón directamente en las paredes internas del horno. Luego tendrás que enjuagar con un paño húmedo humedecido con agua tibia.
Una opción altamente efectiva es el vinagre blanco . Diluido en agua, puede ser utilizado para eliminar grasas, incrustaciones y malos olores de su horno. Estos son solo algunos ejemplos de las metodologías utilizadas para una buena limpieza del horno.
Este último debe incluir no solo las paredes, sino también el interior del vidrio, las rejillas, los soportes y la bandeja de goteo.
Para cada material tendrás que utilizar el producto específico o el método natural más adecuado.
A continuación, se deben retirar la bandeja recogegotas y los estantes para realizar una limpieza por separado, mientras que el interior del horno se puede limpiar comenzando por la zona más alta. Para luego continuar hacia las zonas bajas.
Recuerda que un horno higienizado y bien limpio también tiene un mayor rendimiento y sin duda un consumo energético más optimizado.
Aquí, por tanto, hay que darle importancia a todo esto si no queremos correr riesgos en este sentido. Por lo tanto, la limpieza del horno es esencial.